Solo
un gatito y la soledad, acompañan a Manuelita
No recuerda ni cuando nació,
pero sus vecinos dicen que ya debe estar pisando los 90 años de edad. A
Manuelita Caiza nunca le gustó usar zapatos, por eso sus pies eran reventados del frío, del sol y la lluvia.
Pero hace pocos meses atrás sus hijos: María y Luis, le obligaron a calzar unos
zapatos de los cuales aún reniega por la
falta de costumbre.
Viste un follón azul, blusa
crema y chalina ploma. Su cabeza tapa un sombrero bastante viejo y descolorido.
Y por sus piernas pasa y repasa un hermoso gatito plomo al que lo llama “Michu”.
A pesar de su edad y su
visible sufrimiento, tiene una mirada vivaz, una voz clara, sonrisa amplia y memoria
intacta.
¿Cómo
se llama abuelita?
Manuela Caiza LLigue
¿Recuerda
en qué año nació?
Ya no me acuerdo, pero creo
que ya tengo 100 años. Nací en Alaspungo (uno de los recintos de Nono, a 30
minutos del centro poblado).
¿Cómo
se llamaban sus padres?
Eladio Caiza y mi mamacita,
Isolina LLigue.
¿Cuántos
hermanos tiene?
Tres, pero dos ya son
muertos
¿Qué
recuerda de su juventud, Manuelita?
Yo andaba trabajando de un
lado para el otro. Era cocinera en varias haciendas de aquí y también en
algunas casas. A veces andaba lavando ropa. Con esos mediecitos que me ganaba crié
a mis dos hijos: María y Luis.
¿Con
quién vive ahora?
Solitica, solitica. Mis
hijos me vienen a ver cada fin de semana porque trabajan en Quito. Solo este gato
me acompaña, nadie más. La comida me traen del salón donde mis hijitos dejan
pagando.
Eso nos cuenta Manuelita,
quien dice que durante toda su vida ha vivido en el pueblo de Nono. De ahí no
ha salido casi nunca. Solo unas tres veces viajó hasta Cotocollao, y nada más…
Ahora su vida trascurre en
su humilde casa donde lo acompañan sus dos bastones de palo y su gatito
cariñoso y juguetón…..
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